"Es muy corriente que los particulares intenten que los bibliotecarios o archiveros hagan de tasadores para ellos, lo cual no es su misión, y les está vedado por la ley. Ello interfiere muy negativamente en el trabajo de estos profesionales, que no están para eso, pero que se ven obligados a atender muchas consultas de este tipo en detrimento de su trabajo. Les he oído muchas veces quejarse de esta situación". Lo dice Felipe Martínez, un librero de León que que ha sido invitado por la Universidad de Zaragoza para impartir una serie de conferencias sobre los métodos de tasación y que ha creado una web para asesorar en la tasación de libros y documentos.
1 comentario:
Ente el 21 y 26 de junio de 2007 se suscitó en Arxiforum un interesante hilo que bajo el título "Valoración de una donación", ofreció propuestas para abordar la tasación de libros y documentos.
Hubo quien tomaba como referencia los precios alcanzados en subastas realizadas por Internet; otro autor propuso una fórmula matemática en la que el precio medio de mercado de un documento semejante fuese multiplicado por un índice obtenido como media de los valores parciales asignados al documento (Origen (productor), Antigüedad, Volumen o extensión, Estado de conservación, Valor informativo e histórico, Otros valores: artístico, por ejemplo); hasta quien reconocía que las aseguradoras no tienen tradición a la hora de valorar económicamente documentos y suelen dejar el asunto en manos de archiveros.
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