Los hongos amenazan los archivos cinematográficos británicos.
Películas de cine, vídeo e incluso una filmoteca entera pueden terminar siendo el alimento de seres indeseados...
Algunos hongos son auténticos devoradores de películas, como el Aspergillus y Penicillium. Estos hongos se propagan rápidamente, pudiendo atravesar ciertos materiales de protección como plásticos o hasta las tradicionales latas de películas.
En Gran Bretaña, con su clima húmedo, el problema se ha convertido en una auténtica amenaza. La situación parece que ha empeorado en esta última década y una vez la película es atacada el daño es irreversible. Además, algunas esporas pueden aguardar en estado latente hasta el momento propicio.

Para evitar el desastre se están barajando algunas soluciones, como colocar "sensores" en las películas, que permitan detectar el ataque.
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