El DNI electrónico ¿se queda corto?
España es uno de los países punteros en producción y uso del software libre en la e-administración, junto con Brasil e India y ya hay un 96% de los trámites disponibles por vía telemática, pero del otro lado del espejo digital público, sólo un tercio de los españoles -15 millones- que tienen e-DNI o firma electrónica- podrían ser sus interlocutores y la ‘llave’ no tiene aún quien la use. No al menos de forma masiva: aunque habrá 19,5 millones de dni electrónicos en 2010, menos de un 20% de los internautas han iniciado gestiones y sólo un 3,4% las han acabado. Y en las Comunidades Autónomas y la Administración Local, los derechos de acceso electrónico no son aún de estricto y obligado cumplimiento, sino en función de sus disponibilidades presupuestarias.
La UE recuerda que España tiene mucho que mejorar en la gestión de documentos privados ante la Administración electrónica y hasta Zapatero admite el retraso “lamentable” en Justicia. Las demoras de su Administración digital le han empezado a pasar ya más facturas que las de los recelos del sector: mientras la media del gasto burocrático en la UE es del 3,3% del PIB, para España es del 4,4% por el peso de las gestiones aún en papel.
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