Fividoc.
La empresa gallega Bit Oceans, creada en enero de 2008, ha desarrollado una tecnología propia, de la que tiene solicitada la patente internacional. Se denomina Fividoc y, según sus creadores, se presenta como una «solución óptima» al problema de la falsificación de documentos. «Detecta tanto la generación de documentos íntegramente falsos como la modificación de documentos auténticos mediante técnicas manuales o informatizadas».
El proceso técnico para generación de documentos seguros es sencillo. Sobre el documento digital se calcula el “hash”, que es el término informático para definir el método para la generación de claves u otros elementos de identificación. El “hash” del documento se cifra con una clave personal. Se conforma así el equivalente a una firma digital que, posteriormente, permitirá validar el documento. Éste puede ser cotejado por otra administración.
La empresa gallega Bit Oceans, creada en enero de 2008, ha desarrollado una tecnología propia, de la que tiene solicitada la patente internacional. Se denomina Fividoc y, según sus creadores, se presenta como una «solución óptima» al problema de la falsificación de documentos. «Detecta tanto la generación de documentos íntegramente falsos como la modificación de documentos auténticos mediante técnicas manuales o informatizadas».
El proceso técnico para generación de documentos seguros es sencillo. Sobre el documento digital se calcula el “hash”, que es el término informático para definir el método para la generación de claves u otros elementos de identificación. El “hash” del documento se cifra con una clave personal. Se conforma así el equivalente a una firma digital que, posteriormente, permitirá validar el documento. Éste puede ser cotejado por otra administración.
El Ayuntamiento de Pontevedra ya utiliza el procedimiento
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[Actualizado: Ya que han surgido algunas preguntas sobre Fividoc, (y yo no sabría contestarlas, la verdad) me ha parecido que lo más correcto fuera que la empresa Bit Oceans nos explicase en qué consiste su solución. Les he escrito y su director, Alberto Malvido, se ha prestado muy amablemente. Podéis ver su respuesta en los comentarios].
2 comentarios:
Tras la Ley 11/2007, imprimiendo en el pie de un documento el código localizador del documento y la sede electrónica donde poder verificarlo, están solucionadas la comprobación de la autenticidad y la integridad de los documentos. Esta solución parece muy compleja.
¿Cuál es su ventaja?
Comentario de Alberto Malvido, director de Bit Oceans:
"Con el avance de la e-Administración, y con la consiguiente expedición de documentos oficiales en formato digital, se ha identificado la necesidad de extender la seguridad proporcionada por la firma digital al soporte impreso, puesto que aún a día de hoy, y seguramente durante algunos años, la impresión de estos documentos sigue siendo necesaria. Este hecho es el motivo de la inclusión de la medida de seguridad basada en los códigos localizadores, que efectivamente como bien se comenta, soluciona la comprobación de la autenticidad y de la integridad de los documentos. La validación de estos documentos pasa por introducir este código localizador en una aplicación web y descargarse una copia confiable del documento original. Esta medida de seguridad presenta varios inconvenientes, que Fividoc pretende superar, algunos obvios y otros no tanto. Obviamente ambas tecnologías pueden coexistir, y efectivamente lo hacen por ejemplo en el Ayuntamiento de Pontevedra."
"El primero tiene que ver con la privacidad y con la LOPD. Actualmente las entidades que expiden documentos por Internet permiten que cualquier persona que haya visto el localizador de un documento pueda obtener una copia digital original del mismo, y acceder por lo tanto a toda la información que contiene. Aunque pueda haber opiniones en contra, la mía es que el haber visto y recordado o apuntado un localizador de un documento, no otorga derecho a acceder a una copia del mismo. En mi opinión, si no se restringe el acceso a esta aplicación web de validación únicamente a entidades/personas autorizadas se está incumpliendo la LOPD. Fividoc supera este inconveniente, permitiendo validar documentos de modo automático y sin revelar contenido confidencial. Por ejemplo, imaginaos un certificado sobre el que se alteran la fecha y el nombre del titular. Fividoc detectará que estos cambios han sido realizados, te los destacará sobre el documento para que puedan ser valorados visualmente, pero no revelará en ningún caso ni el nombre ni la fecha original."
"Los otros inconvenientes está relacionados principalmente con la productividad, y vienen derivados del mecanismo de validación que implícitamente esta técnica tiene asociado. Imaginaos una entidad pública o privada que reciba al día documentos con localizador. Para validarlos deberá introducir por cada documento el código de control en una aplicación web, visualizar el documento y, o bien cotejar visualmente cada uno de los documentos recibidos con las copias digitales originales, o bien sustituir el documento recibido por la copia original descargada. En el primer caso, es obvio que el cotejo visual es altamente ineficaz e ineficiente, puesto que por un lado consume mucho tiempo, y por otro lado con el paso del tiempo pequeñas alteraciones fraudulentas sobre los documentos pasarán inadvertidas. En el segundo caso, al sustituir un documento por otro, no serán detectados los intentos de fraude, aunque es cierto que el fraude no se ha consumado. Además se está duplicando el uso del papel, paradójicamente para un trámite iniciado a través de un servicio de e-Administración. Con Fividoc la validación de estos documentos se podría hacer de una única vez y de modo automático, ya que el procedimiento únicamente consiste en acudir a la misma web de validación, introducir los documentos en un escáner, accionar un botón y observar posteriormente el resultado de la validación."
"Me gustaría aprovechar la ocasión para comentar que Fividoc es una tecnología horizontal, que se puede aplicar incluso a la validación de documentos sobre cuyo origen no se haya intervenido. Por ejemplo, podría emplearse para detectar que un DNI presentado para una operación financiera no posee la fotografía original, únicamente comparándolo con una copia anteriormente digitalizada (o su hash), sin tener que introducir ningún elemento sobre el mismo."
"Como siempre al final me he liado, muchas gracias a los que hayáis leído hasta el final. Recibid un cordial saludo,
Alberto Malvido."
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