18 dic 2007

Xunta de Expurgo para los archivos judiciales gallegos.
La Consellería de Presidencia, Administracións Públicas e Xustiza de Galicia ha informado de la próxima creación de la Xunta de Expurgo. "Esta medida ayudará a paliar la situación de saturación que viven los archivos gallegos, desbordados de documentos".
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4 comentarios:

Anónimo dijo...

Vaya por Dios... Me llama la atención que la noticia de prensa sea la creación de la Junta de Expurgo, no la puesta en marcha del Sistema Archivístico de la Justicia en Galicia. En definitiva, que sigo en mis trece y creo que aquí lo que interesa no es la gestión documental en todas sus vertientes, sino expurgar para hacer sitio.

Por otra parte, si se tiende a la creación de una oficina judicial electrónica ¿a qué viene tanto expurgo? ¿a ver si ahora va a sobrar espacio? xDD

En cuanto a la supuesta saturación en la que viven los archivos judiciales gallegos, será en algunos, los de los grandes órganos judiciales, pero en otros, creo que no.

"Presidencia les facilitará los recursos humanos necesarios" para la "ordenación, custodia y conservación" de los archivos judiciales territoriales. Es de suponer que también los crearán, porque por ahora, que se sepa, aún no están creados y levantar edificios -en el mejor de los casos- o adaptar otros ya existentes llevará algunos añitos ¿o no?

Anónimo dijo...

Por si alguien no tuviese claro lo que reflejan las Diligencias previas, a ojímetro, y sin hacer un estudio de serie en forma, con lo cual asumo el riesgo de imprecisión, sé que se abren cuando hay una denuncia de algún hecho que podría constituir un delito tipificado en el Código Penal.

Pero no sólo se quedan en previas aquellas actuaciones que tras solicitud de archivo de las actuaciones por parte del fiscal, el juez no considera que constituyan delito, sino que también se quedan en previas aquellos expedientes en los que no se logra acusar a nadie, bien porque todo se debe a un hecho accidental, bien porque no se le halló, sea como culpable, cómplice o encubridor, sea por otro motivo.

Es decir, la muerte por atropello de un ciudadano, cuando el coche se da a la fuga y no se logra su identificación, se queda en previas; la muerte de alguien en la vía pública, al que se practica una autopsia determinándose en ella que falleció por muerte natural, también se queda en previas, etc. En definitiva, que algunas previas, creo que debían conservarse y que un expurgo de la serie en su totalidad no me parece serio.

archivistica dijo...

Desde luego que hace falta un estudio de la serie. Sería bueno que hubiera una colaboración entre diferentes comunidades, porque creo (a ver si alguien nos lo confirma) que en Andalucía se está realizando identificación y valoración de series de archivos judiciales. De esta forma no habría que duplicar inútilmente el trabajo aquí y allá, porque la serie "diligencias previas" es igual en todos los archivos judiciales ¿no?
Desde luego las noticias que se publican no son nada tranquilizadores, y menos la "relación" de expedientes expurgados que ya comentamos (http://www.gazteaukera.euskadi.net/cgi-bin_k54/ver_c?CMD=VERDOC&BASE=B03A&DOCN=000075506&CONF=/config/k54/bopv_c.cnf).
Tienes razón, hay que ser cautos y no hacer las cosas al tuntún, llevados por la "moda" del expurgue como sea.

Anónimo dijo...

Como creo que en el RD 937/2007, el marrón se lo comen los archivos con el famoso informe vinculante, y Justicia se desentiende de la gestión documental, me gustaría contar dos anécdotas relacionadas con la sensibilidad que tenían los miembros de la carrera judicial hacia archivos y bibliotecas, y de las que la tradición oral -con las imprecisiones que pueda conllevar- aún no se ha olvidado.

1) Durante los años 50, el archivo de la Audiencia Territorial de La Coruña estaba servido desde su incorporación en el año ¿1931? por miembros del Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos. Tenía su sede en la última planta del Palacio de Justicia. Una mañana, llegó el archivero que lo servía y se encontró la puerta descerrajada, viendo como los porteros de la misma Audiencia desalojaban por la ventana, a un patio de luces inmediato, los libros y legajos por orden personal del presidente, pues su vivienda se encontraba en el piso inferior, y consideraba al archivo una amenaza para su seguridad; por si y ante si, había decidido trasladarlo a otra pieza. Como no había consultado este trasvase de documentación con el responsable del archivo, éste lo abandonó, porque además el hecho de tirar la documentación por la ventana desde un tercer piso, había ocasionado un trastorno espantoso en la misma que cualquiera puede imaginar: las cuerdas que ataban los legajos se partieron; el orden dentro de las unidades de instalación se perdió; las piezas unidas en cuerda floja se dispersaron; aparecieron un sinfín de papeles sueltos, y todo en resumen, se convirtió en algo así como una baraja de naipes.

Puesto este hecho tan grave en conocimiento del inspector general de archivos de la zona noroeste, que lo era el P. Gerardo Masa, también director del Archivo de la Real Chancillería de Valladolid, tuvo por resultado el cese fulminante del presidente de la Audiencia y el retorno de la documentación al sitio que ocupaba.

2) El archivero que le sucedió, que también tenía a su cargo la biblioteca de la misma Audiencia y es hoy un venerable -y venerado- anciano octogenario, no ofrece una opinión muy favorable sobre los magistrados que la consultaban, pues le constaba que si a uno le interesaba lo que aparecía en la página de un libro, lisa y llanamente, la arrancaba.

Por cierto, felices fiestas, para ti y tus lectores.