El New York Times publica un artículo sobre las dificultades que encuentran los historiadores para acceder a los archivos rusos. El acceso es un barómetro de transparencia para los gobiernos. Con la era Putin el secretismo ha aumentado después de que en los 90 se produjera cierta apertura. Hay algunas notas positivas, por ejemplo, la Universidad de Yale en colaboración con otras instituciones finalizará esta primavera un trabajo de digitalización y divulgación del archivo personal de Stalin.
No hay comentarios:
Publicar un comentario