Arrancaban las huellas dactilares y las grapaban a los documentos.

Se están publicando algunos datos después de la apertura de los archivos de la Policía Nacional de Guatemana y de la formación del Consejo destinado a su protección (Adolfo Pérez Esquivel, Kate Doyle, del Archivo Nacional de Seguridad de EE.UU. o Hassan Mneimneh, de la Fundación Iraquí para la Memoria). Y descubro entre las noticias este párrafo: "Hay registros donde aparecen huellas dactilares, pero con todo y piel, ya que, cuando las autoridades de ese entonces no podían hacer firmar a las personas, optaban por cortarles esa parte del cuerpo para obtener el registro. Los pedazos de piel están pegados con grapas".

Este archivo servirá para la recuperación de la memoria histórica de Guatemala y esperemos que como base documental para los juicios que tengan que producirse.

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