Poner rostro humano al «Big Data».

Hace ocho años, había en línea unos cinco exabytes de información. Hoy, el mundo produce esa misma cantidad cada dos días. Los cálculos más recientes apuntan, incluso, a menos de 48 horas. El planeta se ha convertido en un gigantesco contenedor de datos: es el llamado «Big Data».

Un ambicioso proyecto del fotógrafo Rick Smolan aspira a dibujar con un libro y una aplicación de «smartphone» los contornos de un mundo inundado de información.

Más de cien mil personas se han descargado una aplicación, disponible en Android y en breve en el Apple Store, que permite recopilar información personal (distancia recorrida, lugares visitados etc.) y respuestas en tiempo real a interrogantes como «¿crees que hay vida después de la muerte?».

Culminada la recolección de información, varios «detectives de datos» pasarán a la fase de procesar e interpretar los datos para visualizar ese prometido «rostro humano del Big Data».

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